¿Has visto el ballet del muñeco Cascanueces?
Hace tan solo unos días asistí al ballet del Cascanueces y lo disfruté como una niña. Fue un espectáculo lleno de alegría y color, acompañado por la maravillosa música de Tchaikovsky.
Nos habían regalado unas entradas para el ballet y antes de asistir, tuve curiosidad por conocer la historia….
«El Rey ordenó a su relojero real, conocido por sus poderes mágicos, que construyera una trampa para acabar con los ratones que invadían su reino. Sin embargo, no logró deshacerse de todos, y el Rey de los ratones, enfadado, lanzó una maldición al relojero, convirtiendo a su querido sobrino Carl, en un feo muñeco cascanueces.
Para romper la maldición, debían cumplirse dos condiciones: que el muñeco venciera al Rey de los ratones y que una niña sintiera un amor verdadero por el feo cascanueces.
El relojero pensó en su ahijada Clara, una niña tan dulce y bondadosa que quizás podría querer al muñeco y ayudar a romper el hechizo. Era Nochebuena y colocó al cascanueces en una caja, lo envolvió con un lazo, tomó más regalos y se dirigió a casa de Clara, donde celebraban una gran fiesta navideña.
Repartió regalos a todos los niños, y el más especial se lo dio a ella, quien lo abrazó con ternura. Sin embargo, durante una pelea con su hermano, el muñeco cayó al suelo y Clara se puso a llorar.
Tras la fiesta, mientras todos dormían, Clara fue a comprobar que el cascanueces, que estaba bajo el árbol, estaba bien. Lo cogió y se quedó dormida.
En ese momento, la magia de Drosselmeyer, su padrino, comenzó: Clara se despertó asustada por un estruendo; todo había cambiado. El árbol era gigante y la sala estaba llena de ratones enormes con espadas que luchaban contra los soldaditos de plomo de su hermano Fritz, que también eran muy grandes. El más fiero de los ratones, su Rey, luchaba contra el cascanueces, que también había crecido, hasta que lo tiró al suelo. Clara saltó en su defensa y le lanzó su zapato al Rey de los ratones con tanta fuerza que quedó desplomado en el suelo.
El cascanueces se levantó y, habiendo recuperado su forma original, le dio las gracias a Clara por haberle salvado la vida. En agradecimiento, la llevó al país de los dulces. La magia de Drosselmeyer debía conseguir ahora que Clara quisiera al cascanueces para deshacer la maldición.
Viajaron por el país de las nieves en un trineo tirado por renos hasta llegar al país de los dulces, donde incluso el suelo era de chocolate y los dulces dieron un baile en su honor. Hasta el Hada de Azúcar les dedicó una bella danza. Clara estaba tan feliz, que, al mirar a Carl, sintió un amor verdadero por él.
La mañana de Navidad, el señor Drosselmeyer se asomó a la habitación de Clara y la encontró durmiendo con una sonrisa. El mago relojero se fue a su casa, deseando que toda la magia que empleó durante la noche hubiera funcionado. Al llegar, encontró a su sobrino Carl, de carne y hueso, durmiendo sobre la mesa.» (Fuente: María Magdalena Giaccaglia)
El poder del amor es increíble ¿verdad? Un corazón lleno de bondad ve mucho más allá de lo que perciben los ojos a simple vista. Espero que esta historia te haya emocionado y divertido tanto como a mí. Te recomiendo que veas la adaptación en ballet; ¡Te encantará!
Y para que tengas una pequeña muestra de mi inspiración tras disfrutar de este espectáculo, te dejo un dibujo para colorear, que representa a Clara con su Cascanueces, para que lo descargues y sientas la magia de la Navidad como cuando eras niñ@.
¡Un abrazo!
Eva de Evaninas.
Preciosa historia y maravillosa música