Cuando cae la noche de Halloween, algo mágico ocurre en mi taller…
Las dulces brujitas despiertan de su letargo, se ajustan sus sombreros y alzan el vuelo en sus escobas, repartiendo destellos de bondad allá por donde pasan. Pero este año no están solas…
Los pequeños payasetes, curiosos y soñadores, han decidido unirse al viaje. Quieren ver mundo y encontrar un hogar cálido donde vivir aventuras.
Desde lo alto, observan las casas iluminadas, las familias reunidas…y conversan entre ellos sobre dónde les gustaría ser adoptados.
Cada muñeca es única, hecha a mano con cariño y detalles mágicos. ¿Quieres conocerlas? Haz clic aquí para ver mis muñecas.
Son perfectas para regalar o para darte un capricho lleno de magia. Ya sea para coleccionar o para sorprender a alguien muy especial.
Estas muñecas no solo llegan con una caja, llegan con un pedacito de ilusión.
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