Una muñeca: Un puente entre infancia y presente
UNA MUÑECA ES UN PUENTE ENTRE NUESTRA INFANCIA Y NUESTRO PRESENTE.
El acto de coleccionarlas implica dedicar tiempo a observar, cuidar y ordenar cada pieza, lo que genera sensación de propósito y calma. Este ritual puede reducir el estrés y la ansiedad, y alimenta la autoestima al ver cómo la colección crece y refleja una parte de nuestra identidad. La nostalgia que despiertan estas muñecas nos invita a reconectar con aquello que nos da sentido.
COLECCIONAR MUÑECAS ARTESANALES ES UN ACTO DE AUTOCUIDADO EMOCIONAL.
Es una manera de darle significado al presente mientras honramos el pasado. En cada muñeca habita un recuerdo y una oportunidad para conectar con lo más humano de nosotros.
Respecto al cuidado y conservación de las muñecas, hoy te quiero explicar algo: las piezas de mis muñecas artesanales están unidas mediante hilos elásticos anudados a una pequeña bolita. Como el hilo es fino, puede romperse con el tiempo. A continuación te explico cómo solucionarlo tú misma.
Qué necesitas:
- Hilo elástico (de canilla)
- Un alambre de joyería muy fino
- Bolitas para collar (cuanto más pequeñas, menos se verán)
Paso a paso:
- Ensambla el hilo con el alambre fino y pásalo por la bolita.
- Anuda la bolita dos o tres veces.
- Pasa el hilo por la extremidad que se haya desprendido, también por el cuerpo, y finalmente por la otra extremidad.
- Pasa el hilo por otra bolita y vuelve a anudar dos veces.
La próxima vez que sostengas una muñeca, mírala como un refugio pequeño capaz de sanar el corazón.
“Los objetos que amamos se convierten en refugio para el alma.”
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